Solicitan Coerción Contra Ángel Martínez por Delitos Cibernéticos
TL;DR: El Ministerio Público pide medidas de coerción para Ángel Martínez por presunta difamación e injuria digital, en aplicación de la Ley de Alta Tecnología, ante perjuicio alegado por Milagros De Camps Germán.
El Ministerio Público ha solicitado la imposición de medidas de coerción contra Ángel Ramón de Jesús Martínez Jiménez, señalado por su vinculación a delitos cibernéticos que habrían afectado a Milagros Marina De Camps Germán. Este proceso pone sobre la mesa la importancia de la regulación y sanción de comportamientos ilícitos en el entorno digital.
Fundamentos Jurídicos de la Solicitud de Coerción
La solicitud del Ministerio Público se fundamenta en la presunta infracción de los artículos 21 y 22 de la Ley No. 53-07, que regula los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología en el país. Según la denuncia, Martínez habría incurrido en difamación e injuria a través de publicaciones en sus redes sociales, lo que, de acuerdo con la parte afectada, carece de fundamento y ha impactado de manera negativa su entorno profesional y personal.
Medidas Solicitadas y Accionar del Ministerio Público
- Garantía económica: Diez millones de pesos dominicanos (RD$10,000,000).
- Presentación periódica: Obligación de comparecer ante la autoridad judicial.
- Impedimento de salida: Prohibición de abandonar el país mientras dure el proceso.
Desarrollo del Caso y Procedimiento Judicial
La instancia fue presentada por Kelvyn Colón, director técnico de la Fiscalía del Distrito Nacional; Marineldy Peña, procuradora fiscal y coordinadora del Departamento de Investigaciones de Propiedad Intelectual e Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología; y el fiscalizador Rafael Reyes. El proceso fue asignado al Séptimo Juzgado de la Instrucción, con audiencia inicialmente convocada para las 9:00 de la mañana del jueves, aunque se aplazó para las 2:00 de la tarde tras petición de la defensa, ya que Martínez enfrenta otros procesos en distintas jurisdicciones y los abogados necesitaban preparar los presupuestos de defensa.
Este caso ilustra una situación preocupante respecto a la regulación de los delitos cibernéticos y su impacto real en la vida de quienes resultan afectados, así como la reacción de las instituciones ante estos comportamientos. La evolución del proceso será observada de cerca por quienes abogan por una utilización responsable de las tecnologías y protección contra daños digitales.
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