Criptomonedas, anzuelo para estafas y negocio que crece sin regulación a la vista de todos
Santo Domingo.- Desde el año 2009, cada vez más personas en el mundo realizan transacciones digitales, utilizando un método de pago que, a pesar de que va en aumento de manera exponencial, aún se percibe como inseguro y no tiene regulaciones: las criptomonedas.
Estas monedas digitales operan sin control de las instituciones financieras, económicas o tecnológicas, y las transacciones no necesitan intermediarios. Se utilizan bases de datos descentralizadas, como blockchain, para gestionarlas.
En pocas palabras, estas monedas no existen de forma física: se almacenan en lo que se conoce como una cartera digital. Y un dato importante es que una transacción de criptomonedas es irreversible, es decir, no puede ser anulada, cancelada o devuelta.
Las principales criptomonedas a nivel mundial o las que cuentan con mayor capitalización en el mercado son: Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), Solana (SOL), BNB (BNB), Cardano (ADA), Dogecoin (DOGE), Shiba Inu (SHIB), Polkadot (DOT), Helium (HNT), Tellor (TRB), entre otras.
En términos de regulación, salvo algunas excepciones como en El Salvador, las criptomonedas no son consideradas como un medio de pago legal y carecen del respaldo de bancos centrales u otras autoridades.
República Dominicana no es la excepción en esta tendencia financiera. De acuerdo con un estudio publicado en septiembre de 2023, en el país había aumentado la popularidad de las criptomonedas.
En el estudio, realizado por Sherlock Communications, República Dominicana mostró un impresionante incremento del 52% en el uso de criptomonedas durante 2022, evidenciando esto su creciente aceptación entre los dominicanos.
En este escenario, el país, a pesar de enfrentar un terreno regulatorio desafiante y peligroso, se posiciona en el lugar 43 en el índice de Adopción Global de Cripto 2022.
Un medio de pago legal en El Salvador
En septiembre de 2021, El Salvador hizo historia al convertirse en el primer país en adoptar oficialmente el Bitcoin como una moneda de curso legal, junto al dólar estadounidense.
El presidente de esa nación, Nayib Bukele, anunció en marzo pasado que su Gobierno transfirió a una “billetera fría”, como se conoce a dispositivos físicos para almacenar criptomonedas sin conexión a internet, gran parte del criptoactivo acumulado por ese país.
La cantidad precisa de Bitcoins que tiene El Salvador en sus reservas internacionales es desconocida, ya que el Gobierno no proporciona un registro público al respecto. Las únicas indicaciones sobre compras de Bitcoins han sido breves publicaciones del presidente Bukele en sus redes sociales.
Con el propósito de familiarizar a la población con la moneda y promover su uso en diversas transacciones, el Gobierno de El Salvador lanzó una billetera digital llamada Chivo, otorgando a cada ciudadano el equivalente a 30 dólares en Bitcoin. Desafortunadamente, cientos de ciudadanos fueron víctimas de hackeos, resultando en el robo tanto de sus fondos como de su identidad.
Desenmascaran estafa
En un hecho sin precedentes en República Dominicana, en marzo pasado, la Dirección Nacional de Persecución de Delitos Financieros del Ministerio Público depositó formal acusación por el más grande fraude financiero con criptomonedas y falsos puestos de bolsa de valores que habría sido cometido en el país. Este caso representa la primera acusación formal relacionada con criptoactivos.
El Ministerio Público acusó formalmente a las sociedades comerciales: Harvest Trading Cap SRL, Harvest Group y Asociados SRL, Harvest Trading Academy y Moon Capital SR, así como a seis personas, lideradas por Jairo González Durán.
Acorde a la acusación, el entramado logró sustraer la suma de aproximadamente 100 millones de dólares a 162 personas, prometiéndoles una ganancia por encima de un 8% del valor de lo invertido.
Están acusados de asociación de malhechores y estafa, así como operaciones de puestos de bolsa de valores sin autorización del órgano regulador, crímenes y delitos de alta tecnología, captaciones de fondos de manera ilegal utilizando los sistemas informáticos y lavado de activos, por lo que podrían ser condenados hasta a 20 años de prisión.
Cabe resaltar que, como el delito con las criptomonedas no está tipificado como un ilícito penal o regulado por una ley específica, el órgano persecutor le imputa a la red de González el haber incurrido en una violación del artículo 405 del Código Penal Dominicano que castiga la estafa.
Por este caso, a Jairo González, líder del entramado fraudulento, le fueron impuestos 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción; los cumple en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
Persecución del Ministerio Público
En el ámbito local, las tendencias más comunes que se observan en cuanto a delitos financieros relacionados con las criptomonedas en los últimos años, se encuentran las estafas a través de aparentes esquemas de inversión en cripto activos.
Para la magistrada Karina Concepción, directora de la Dirección Nacional de Investigaciones de Delitos Financieros del Ministerio Público, existe un incremento en el uso de las criptomonedas que podría tener como razón la facilidad del intercambio.
No obstante, precisa que debido a que su uso no está regulado, “no habría datos para indicar cómo, cuáles y en qué circunstancias se usan”. Sin embargo, la lucha contra los fraudes relacionados con criptomonedas no se detiene. Para tales fines, Concepción confirma que existe colaboración técnica entre el Ministerio Público y otras agencias gubernamentales, como la Policía Nacional, la Superintendencia de Valores y otras entidades relacionadas.
Respecto a la prevención, “en colaboración con las entidades reguladoras se promueve la información/orientación a la población usuaria de servicios financieros y del mercado de valores sobre las infracciones penales que pueden surgir relacionados a esos mercados”, aseguró.
Concepción afirmó que en un mercado donde actualmente no existe regulación de los criptoactivos, entre los mayores desafíos que enfrenta el Ministerio Público al investigar y enjuiciar estos delitos se encuentra la falta de personal técnico y el desconocimiento de algunos actores en el proceso sobre los mecanismos de comisión de estos.
Una apuesta riesgosa
Debido a la ausencia de regulación, invertir en criptomonedas en República Dominicana que se convierte en una iniciativa riesgosa y llena de incertidumbre.
La fundadora de Vía Tecnológica, Rocío Díaz, refiere que en los últimos tres o cuatro años, han sido varias las pirámides que han caído, y un elemento común suele ser la presencia de Bitcoin u otras criptomonedas a modo de anzuelo.
Díaz atribuye el aumento del uso de las criptomonedas en el país a varios factores, la mayoría de ellos de tipo psicológico, tales como: estar en la moda, el FOMO (fear of missing out o miedo a perderse de algo) y por supuesto, a la ambición, ya que existe la promesa de grandes ganancias.
Considera que el primer riesgo que existe es que las criptomonedas no están reguladas o avaladas por las autoridades financieras locales, lo que significa que no hay respaldo ni garantía alguna.
“Para quienes hacen inversiones, el riesgo es la incertidumbre y volatilidad que suelen caracterizar a estos activos. En cuanto a desafíos, estamos ante un instrumento que para la mayoría es desconocido e incomprendido. Hasta ahora son muy pocos los establecimientos que aceptan pagos en Bitcoin u otras criptomonedas”, sostuvo.
Reveló que en el territorio nacional existen comercios que admiten el Bitcoin como método de pago y que funcionan varios cajeros automáticos dedicados a la compra y venta de esta criptomoneda. Aunque su número es limitado, destacó que el uso de esta modalidad en República Dominicana ha tenido su origen en algunos establecimientos especializados en hacer tatuajes.
También puntualizó que en el país existen varios cajeros automáticos destinados al cambio de las criptomonedas, especialmente en zonas turísticas, siendo la región Este la de mayor comercialización. Consideró que esto puede deberse a que muchos extranjeros que vienen al país sí creen y hacen uso frecuente de las cripto, particularmente aquellos provenientes de Estados Unidos.
Díaz precisó que el principal fraude en el mercado de criptomonedas es la clásica pirámide, donde se toma dinero de personas atraídas por la promesa de grandes ganancias que se multiplican en la medida en que se refieren a otros inversionistas.
“Mientras se mantiene el flujo de nuevos inversionistas, el flujo de pagos se mantiene, pero usualmente no tarda en desmoronarse todo. En muchos casos de engaños se emplean recursos digitales como forma de generar ingresos (ejemplo: ganar dinero por dar likes en videos en una página de dudosa procedencia)”, puntualizó.
Para protegerse contra tales fraudes y estafas, la experta en tecnología sugiere que la mejor manera es educarse respecto a lo que son las criptomonedas, evaluar el historial del mercado, los engaños registrados y, sobre todo, estar claros en el riesgo de invertir en proyectos no aprobados por las autoridades locales.
“Como no está regulado y ya se han dado varios casos de engaños por esta vía, las autoridades necesitan castigar a quienes promueven estos esquemas y extender las sanciones a quienes participan a sabiendas de que no es algo regulado o legítimo. Pero antes de la fase de castigo, lo más importante es educar para prevenir. En nuestro país, tristemente, la educación financiera es escasa, y eso trae muchas consecuencias negativas”, concluyó.
La ola de las criptomonedas
A la hora de hablar de criptomonedas, muchos entenderían que, al no estar regulado, es un negocio oculto que se manejaría con mucha privacidad rodeado de un manto de misterio y discreción.
No obstante, en las redes sociales como Facebook, Instagram, Whatsapp y Telegram existen comunidades y negocios que abiertamente promueven el uso de las criptomonedas en el país, generando unas expectativas de ganancias exorbitantes.
De hecho, este medio realizó una búsqueda y encontró empresas que se dedican públicamente a las inversiones en criptomonedas en el país. Y también, la existencia de cajeros automáticos para la compra y venta de esas monedas digitales, principalmente de Bitcoin en provincias como: Santo Domingo, Punta Cana, Puerto Plata, La Vega y Santiago.
En el Gran Santo Domingo se comprobó la existencia de líneas de este tipo de cajeros automáticos en Piantini, Gascue, Bella Vista, Los Mina, San Isidro, San Luis y Villa Mella. Incluso se promueve su uso en concurridas plazas comerciales como Sambil y Plaza Central a la vista de las autoridades.
Inversiones exitosas
El uso de criptomonedas, al ser un fenómeno puramente virtual, tiende a ser más predominante entre individuos jóvenes o nativos digitales, para quienes la tecnología es una herramienta cómoda, placentera e incluso indispensable.
Carlos García, un profesional de 31 años especializado en audiovisuales, es un claro ejemplo de esta tendencia. Desde el 2009, cuando tenía apenas 16 años, se involucró en el mercado de las criptomonedas. Su interés inicial se despertó con el surgimiento del Bitcoin, la “moneda madre”, como él la describe. A lo largo de los años, ha diversificado su cartera invirtiendo en Zbit, Litecoin, Shiba, Sats, entre otras.
“Siempre he sido muy aficionado a lo digital. Desde que tenía 12 años, trabajaba en el campo multimedia, por lo que siempre he estado inmerso en el mundo de la computación. Cuando descubrí el Bitcoin, me intrigó la idea de una moneda digital con valor real. En ese entonces, su precio era prácticamente insignificante. Recuerdo que llegué a tener 800 Bitcoins cuando apenas costaban un dólar cada uno, allá por el 2011”, rememora Carlos.
Sus primeras incursiones en el mundo de las criptomonedas fueron con inversiones modestas, oscilando entre los 100 y 200 dólares, mientras estudiaba y aprendía sobre la volatilidad inherente a este tipo de mercado. Con el tiempo, ha ido incrementando sus inversiones, llegando incluso a destinar hasta 4,000 dólares en Sats, obteniendo ganancias que rondan los $17 a $18 mil dólares, lo cual representa un rendimiento aproximado de un extraordinario 450%.
A pesar de la naturaleza volátil del mercado de criptomonedas, García afirma que nunca ha sufrido pérdidas en sus transacciones, ya que siempre procura invertir en criptomonedas con una gran base de «holders» o compradores.
Aunque ha obtenido sus mayores ingresos con Sats, su criptomoneda favorita actualmente es Zbit, debido a su utilidad inherente. «Esta moneda tiene una función específica. Es un activo de un juego llamado Satoria, que utiliza un protocolo nuevo llamado BRC-20, el cual está registrado en la misma red que Bitcoin. Esto significa que, si el precio del Bitcoin sube, también lo hacen estas monedas, ya que están vinculadas”, explica.
El valor de Zbit ha experimentado fluctuaciones recientes, pasando de ser inferior a medio dólar a situarse en 0.75 centavos de dólar en el momento de la redacción de este artículo.
De igual manera, el Bitcoin ha fluctuado bastante. En marzo pasado marcó un valor récord al alcanzar los $73,800 dólares, pero luego descendió a $61,000 dólares.
En cuanto al proceso de conversión de criptodivisas a moneda de curso legal, como es el peso dominicano, García prefiere utilizar la plataforma de intercambio Binance en lugar de los cajeros automáticos.
Binance, considerada la plataforma de intercambio de criptomonedas con el mayor volumen comercial a nivel mundial, le permite recibir sus pagos en pesos dominicanos directamente en su cuenta bancaria registrada en una institución financiera formalmente operando en República Dominicana.
Para materializar estas transacciones, él recurre a la modalidad P2P (persona a persona), donde pone a la venta las criptomonedas disponibles en su billetera dentro de la aplicación y de inmediato se muestran posibles compradores. Prefiere vender a cuentas “verificadas” y solo elige compradores que realicen depósitos en el mismo banco que él utiliza.
El proceso de colocar la “orden de compra” en Binance y recibir el pago en su cuenta bancaria suele tardar menos de cinco minutos, independientemente del monto de la transacción.
Además de las inversiones tradicionales, el joven también ha participado en transacciones de intercambio de bienes, como un dron, a cambio de criptomonedas dentro de su círculo de amigos que también son usuarios de cripto activos.
Para aquellos que están considerando invertir en criptomonedas, García aconseja mantenerse informado y monitorear constantemente el mercado. Sugiere utilizar plataformas que permitan observar cómo fluctúa el valor de las criptomonedas y analizar el número de “holders” que tiene, ya que una mayor cantidad de inversores puede indicar un mayor interés y, por ende, más posibilidades de rendimiento.
En resumen, Carlos García planea continuar invirtiendo en este mercado. Está convencido del potencial que ofrece y está decidido a seguir participando activamente en el negocio en el futuro.
Desafíos y perspectivas
Es evidente que República Dominicana se encuentra frente a desafíos significativos en el ámbito de las criptomonedas debido a la falta de regulación, lo cual expone a los inversionistas a riesgos de fraude e inclusive se presta para el lavado de dinero.
Con la escogencia en mayo próximo de nuevos representantes ante el Congreso Nacional, existe la oportunidad de que los legisladores puedan formular una ley que aborde este tema, dado que el negocio con criptomonedas es una realidad que va creciendo.
Fuente: Evelyn Estrella