La Fiscalía del Distrito Nacional practica allanamientos simultáneos tras la búsqueda de un hombre prófugo acusado de violencia de género.
El ensanche Naco, fue el escenario
La Fiscalía del Distrito Nacional practicó allanamientos este jueves en varios apartamentos tras la búsqueda de un hombre acusado de violencia de género y que ha sido declarado prófugo.
Los allanamientos fueron practicados simultáneamente en dos direcciones del ensanche Naco.
El primero fue practicado en la calle Santa María, número 3, Edificio Rizik Yeb, del ensanche Naco, donde funcionan las oficinas y el segundo en la calle Siervas de María, número 7, apartamento 8A, Torre GCH, donde tiene su residencia el señor Raúl Antonio Rizik Yeb, quien está acusado de violencia de género por agredir física, verbal y psicológicamente a la señora Alexandra Consuelo Mejía Árcala.
Los abogados de la víctima son los licenciados Mariel León Lebrón, Eric Raful Pérez, Joaquín Antonio Zapata y la doctora Lilia Fernández León, quienes explican en la querella que los 27 años de matrimonio, entre la Mejía Alcalá y el Rizik Yeb, su mayor parte, se convierte en una triste historia de atentados de muerte, violencia, abusos, maltratos, físicos, verbales psicológicos, que no solo la abarcó a la señora Mejía Alcalá, sino también a sus familiares e hijo.
El imputado, ejerce violencia en contra de su víctima en todas sus manifestaciones; situación que la llevó, finalmente, luego de tantos años, armarse de valor y divorciarse que no lo había hecho anteriormente por miedo.
Indican que la vida de la señora Mejía Alcalá, corre peligro con el mantenimiento en libertad, y sin régimen de consecuencias, del señor RIZIK YEB, ya que es una persona, violenta, que explota en ira, alcohólico y acostumbrado a gritar, y golpear.
Sostienen en la querella depositada en la Fiscalía, con la cual fue solicitada la orden de arresto y allanamiento indican que el 5 de febrero del 2017, día de la boda de su sobrino, el joven Raul Peralta Rizik con la señorita Princess Nicole González Chamorro, en el hotel Embajador, acudieron junto al imputado, la víctima en compañía de su adorado y único hijo hoy fallecido por cáncer, el que era su Chofer Marino Suero, y ahí hizo escenarios violentos.